Existen muchas razones para crear un blog, y cuando digo MUCHAS me refiero a que las posibilidades son tan infinitas como las rectas de esos odiosos planos cartesianos que nos enseñan en matemáticas… Pueden ser cosas sencillas como una tarde de aburrimiento a cosas más complejas como una tarea para la universidad; pueden ser motivos desesperados como para llamar la atención o cosas más comunes como para unirse a una red en la que se encuentran todos nuestros amigos.
Aquí es donde empieza todo. De hecho, no se a donde voy y peor aún de donde vengo, no sé si arroz con letras sea una combinación tan buena, tal vez alguien prefiera arroz con huevo o con salsa de tomate, pero para mí las letras serán suficientes, algo tan abstracto y sutil a la vez, un sabor que no se puede definir como dulce ni amargo, ni ácido, ni salado, ni delicioso pero tampoco vomitivo… El hecho de que…
Ya no hay más que decir. Acabo de empezar J.